• Tras dos semanas de juicio queda claro que todas las denuncias fueron preparadas por el ex socio.
• Los medios que publicaron la noticia que dio lugar a la mayoría de las denuncias, tendrán que responder de sus responsabilidades si la acusada resulta absuelta.
En la mañana de ayer terminaron las declaraciones de los testigos en el juicio que se sigue en la Audiencia Provincial de Oviedo, contra la abogada avilesina que defiende Espacio Legal. Para el abogado de la defensa Marcelino Tamargo, queda claro que todas las denuncias partieron del antiguo despacho de la abogada y de su ex socio. Además afirma que desde comenzó el proceso en 2013, sólo ha habido hacia su defendida presunción de culpabilidad, cuando debería haber sido de inocencia y lamentó que tanto el trabajo de la instrucción como el de la fiscalía no hubieran estado más fundamentados. También recordó que la mayoría de los afectados denunciaron a raíz de las informaciones aparecidas en un medio de comunicación local y advirtió que, de resultar absuelta, se exigirán responsabilidades a quienes publicaron esas noticias. El juicio finalizará la semana que viene.
Gijón, 18 de mayo de 2018
El juicio que se sigue en la Audiencia Provincial de Oviedo contra la abogada avilesina que defiende Espacio Legal, está a punto de finalizar. Tras dos semanas “intensas y dolorosas para la acusada”, según el abogado de la defensa Marcelino Tamargo, la próxima semana quedará visto para sentencia. Tanto la jornada del miércoles 24 como la del jueves 25, se dedicarán a pruebas periciales, informes y conclusiones.
Las quejas partieron del ex socio.
Las declaraciones de ayer no defirieron mucho de las de días anteriores. Los testigos volvieron a caer en contradicciones y no pudieron aportar más pruebas documentales que las que ya existían en la causa y que, a juicio de la defensa, “son muy flojas”. Sin embargo, los testimonios sirvieron para dejar claro, de manera contundente, que las denuncias fueron preparadas por su antiguo socio. Casi todos los clientes aseguraron que fue él quien les llamó para que denunciaran. Para la defensa, estas dos semanas han servido para demostrar que el trabajo de la abogada estaba hecho en casi todos los casos, en contra de lo que se afirma y que la mayoría de los clientes “tienen un perfil oportunista”.
Presunción de culpabilidad.
Marcelino Tamargo y Diana González, los abogados de Espacio Legal que representan los intereses de la acusada, han tenido que emplearse a fondo para demostrar la inocencia de su clienta. Según Tamargo, desde que comenzó el procedimiento en el año 2013 “sólo ha visto presunción de culpabilidad” y asegura que son ellos los que han tenido que ir desmontándola cuando hubiera tenido que ser al revés; además añade “tendríamos que haber partido de una presunción de inocencia y de un trabajo serio y bien fundamentado del juez de instrucción y de la fiscalía y no ha sido así”. El abogado defensor se lamenta de que el procedimiento penal en España, pese a lo que dice la ley, sea el de “somos culpables hasta que se demuestre lo contrario“ o que, como en este caso, sea la prensa quien determine la culpabilidad. Tamargo recuerda que la mayoría de afectados acudieron a reclamar a raíz de las informaciones publicadas en un medio de comunicación local que afirmaba que una abogada había estafado a muchos de sus clientes, algo que le parece “descabellado” y advierte que si es absuelta “habrá responsabilidades contra los medios que publicaron aquellas noticias”.
Declaraciones sorprendentes
La de ayer fue una jornada de declaraciones sorprendentes, como el de un demandante que reclama el importe de unos pagarés que han sido satisfechos más que de sobra. Se trata de un conocido prestamista al que la acusada pidió 50.000 euros en un momento de dificultades económicas y al que devolvió 150.000. O el de otro cliente que la acusa de no haber conseguido que el seguro le indemnizara por haberse clavado una astilla mientras estaba trabajando.
No menos sorprendente es el caso de una clienta que afirma que la letrada avilesina le cobró por trabajos relacionados con su divorcio y liquidación de gananciales, pero que no realizó correctamente. A preguntas de su abogado, fue incapaz de reconocer su propia firma en varios cheques que aseguraba le había entregado como pago. Por no hablar de un cliente, propietario de unos astilleros, que aseguró le había cobrado por un trabajo que no realizó. La realidad es bien distinta; al enterarse de que el negocio se encontraba en una situación concursal, la acusada decidió no presentar la demanda. El concurso paraliza cualquier ejecución o acción legal que pretenda ejercerse mientras está vigente, con lo que lo único que hubiera conseguido de haberla presentado, es que el cliente tuviera que hacerse cargo de las costas derivadas del proceso.
Visiblemente desmejorada.
La declaración de otra de las testigos que pasó ayer por la Audiencia Provincial de Oviedo, sirvió para ratificar que los signos de la enfermedad mental que padece eran patentes en 2013. Ese año se dirigió a ella para que le llevara un asunto relacionado con temas inmobiliarios que no pudo afrontar porque su estado de salud no se lo permitió. Tras verla, comentó con algunos allegados que la había visto muy desmejorada. Esta afirmación viene a confirmar algo que ha mantenido la defensa: la responsabilidad “in vigilando” del que por aquel entonces era su socio, al permitir que siguiera ejerciendo pese a ser conocedor del estado mental en el que se encontraba y que, como ha afirmado la testigo, era perfectamente visible.
Testimonios de sus ex compañeros
La semana pasada declaró como testigo otro socio que formaba parte del despacho cuando la abogada avilesina se incorporó y que decidió abandonar la sociedad en el año 2011. Aseguró que durante el tiempo que trabajaron juntos no hubo ninguna queja ni advirtió irregularidades. Además la calificó de buena compañera y profesional. También declararon otras compañeras de trabajo que ratificaron que hasta 2013 no empezaron a recibir quejas de los clientes, salvo llamadas puntuales para pedir información sobre el seguimiento de algunos expedientes.
Por su parte el otro ex socio, con el que se quedó en solitario en el despacho a partir de 2011 y que se ha personado también como acusación particular, confirmó con su declaración lo que defensa y acusada han mantenido desde el principio: que era una buena abogada, que solucionaba los problemas, que cada uno llevaba sus asuntos y que luego había un “semi reparto” de ingresos entre ambos. También apuntó que en 2013 no tenía constancia de ninguna queja de los clientes, salvo alguna de la que tuvo noticia cuando los problemas psíquicos de la abogada ya eran evidentes y tuvo que ser ingresada en psiquiatría. Para Marcelino Tamargo, “esto desmonta muchas denuncias y evidencia que no hubo nada, sólo un efecto llamada de un montón de gente que se subió al carro”.
Dinero devuelto
Para el abogado defensor Marcelino Tamargo, resulta muy extraño que nadie haya hecho hincapié en un hecho que consta en la causa: que en su día la acusada ya reconoció que había algún caso en el que podía haber cometido errores e incluso que devolvió el dinero a los clientes que realizaron una provisión de fondos y cuyo trabajo no llegó a realizar. Pero más allá de la extrañeza, lo importante para Tamargo es que en la declaración del miércoles “se demostró documento por documento y pago por pago que hizo todo bien”. La acusada también tuvo la oportunidad de dar explicaciones claras y muy detalladas de todas y cada una de las piezas de la acusación particular, demostrando que su trabajo fue impecable en los procedimientos.
Enfermedad Mental
La acusada padece dos trastornos psíquicos, uno disociativo de la personalidad y otro bipolar que han sido diagnosticados como crónicos y que la incapacitan para desempeñar cualquier tipo de trabajo, tal y como le fue reconocido en 2013 por la Seguridad Social. Debido a este cuadro psíquico, ha tenido tres intentos de suicidio, el más grave arrojándose desde la ventana de su antiguo despacho en la localidad avilesina de Piedras Blancas, del que le salvó un tendedero contra el que impactó.
Libre Absolución
Por todos estos motivos la defensa, ejercida por Espacio Legal, pedirá la libre absolución de la abogada. Cabe recordar que está acusada de un presunto delito continuado de deslealtad profesional, otro de apropiación indebida y de falsedad en documento público y que se piden para ella penas de prisión, inhabilitación y una indemnización económica. Está previsto que el juicio finalice el 24 de mayo.
Espacio Legal referente en Derecho Penal Económico
Espacio Legal, el despacho de abogados que dirige el letrado Marcelino Tamargo Menéndez, se ha convertido en los últimos años en un referente nacional en delincuencia económica y se ha consolidado en el ámbito del Derecho Penal Económico. Además se ha especializado en asuntos complejos, como este de la abogada avilesina, en el que aparecen la mayoría de los delitos tipificados en el Derecho Penal Económico a lo largo de los 42 casos que se verán en el juicio y para lo que se requiere un enorme dominio de la materia. El Derecho Penal Económico precisa de un asesoramiento legal altamente especializado y personalizado.
Más información sobre el caso: